“Las plataformas de servicios bibliotecarios se han diseñado con capacidades orientadas a colecciones complejas, muchas de las cuales no serían factibles de lograr mediante la evolución de un sistema bibliotecario integrado tradicional (Breeding, 2020)”
Las crecientes necesidades de las bibliotecas académicas, el surgimiento de nuevos servicios y tecnologías, así como los cambios en el manejo de la información, han llevado a las bibliotecas a buscar nuevos modelos de software de administración, con un componente adicional, el servicio.
Los hábitos y expectativas de los usuarios cada vez más se orientan a la consecución ágil de la información, la facilidad para su manejo, su análisis y la posibilidad de compartirla. Pero para ofrecer una experiencia de servicio al usuario, es necesario contar con flujos de trabajo amigables para el bibliotecario y diferentes funcionalidades que permitan explorar alternativas que generen una gestión eficiente de los recursos.
Los sistemas automatizados de gestión de biblioteca se han centrado por años en la administración de recursos físicos y su localización, visualizada a través de un Catálogo en Línea, sin embargo; una de las crecientes necesidades es la integración y gestión de recursos electrónicos, que han tomado especial relevancia en la última década, es como así han surgido aplicaciones e interfaces que permiten llevar a cabo estas integraciones.
Los nuevos usuarios de biblioteca -nativos digitales- requieren un particular atributo de la información: la inmediatez y bajo estos parámetros es necesario rediseñar una oferta de servicios de calidad, pero además disponer de tecnologías que medien la disposición y potencialicen el uso de la información adquirida por las bibliotecas.
Servicios relacionados con la integración de recursos físicos y electrónicos en una sola interfaz, sumados a funciones como reservar, renovar, compartir, guardar, recomendaciones según la búsqueda, consultar cuenta, solicitar espacios, préstamos con otras bibliotecas e inclusive pagar una sanción económica a un clic, facilita la gestión del estudiante en relación con los acervos y servicios de su biblioteca.
Pero si adicionalmente sumamos el control de recursos, análisis estadísticos a la medida, seguimiento de flujos de trabajo, adecuación de estándares y una constante actualización, la gestión que se facilita es la del bibliotecario que al final de día optimiza su labor en pro del usuario.
Contar con sistemas sencillos, interoperables, ajustables a integraciones y que generen valor agregado tanto a los procesos del bibliotecario como para el usuario final, permite que las bibliotecas den un paso más hacia la evolución: trabajar para dar valor al servicio.
Breeding, Marshall. (2020). Smart Libraries Q&A. Smart Libraries Newsletter 40 (10), 3-4
Foto Ryunosuke Kikuno de Unsplash
Please sign in or register for FREE
If you are a registered user on EBSCO Community, please sign in